El chico de las estrellas - Chris Pueyo
Destino
Destino
Érase un niño que jamás vivió más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidió pintar las paredes de todas sus habitaciones con estrellas. Su rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no?
Sus ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas le acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.
...¡Buenas, soñadores!
¿Cómo va? ¿Qué me cuentan de nuevo?
Yo estoy más que feliz de estar de regreso, compartiendo
lecturas con todos ustedes :)
Hoy les traigo la reseña de una novela que salió hace muy poquito en la Argentina y de la que todos hablan: El chico de las estrellas de Chris Pueyo.
Apenas volví de la BEA (ya les voy a contar más al respecto), pasé por Cúspide y dije: “Tiene que
ser mío”. ¿Vieron qué linda es la portada? ¡Me encanta!
Bueno, les voy a contar un poco mi experiencia con esta
historia.
Como ya sabrán, la base de la trama es la identidad sexual
(sí, cada vez son más los libros que se publican sobre el tema), pero lo cierto
es que ese es tan solo uno de los tantos temas que aborda la historia: maltrato
familiar, alcoholismo, familias rotas, bullying,
entre otros.
Una dato sumamente interesante es que El chico de las
estrellas es nada más ni nada menos que parte de la vida de su autor, Chris
Pueyo, un joven español de 21 años. Esto me llamó mucho la atención, ya que mi
mente de editor quería saber cómo escribió una suerte de autobiografía
novelada.
El resultado es asombroso, no solo porque lo pudo resolver
muy bien, sino porque Pueyo tiene una pluma mágica. Aborda hechos que marcaron
gran parte de su vida desde una perspectiva de cuento, con muchas metáforas,
nombres mágicos y descripciones realmente conmovedoras. Hay partes que son poesía pura.
Si hay algo que me voló la cabeza fue la pluma del autor
que, si bien es muy joven, estoy seguro de que le espera una prolífica carrera
en el mundo de los libros.
Como les decía, tiene un manejo excelente de recursos
literarios: metáforas, comparaciones, juego de palabras. Sin embargo, otro plus
que encontré es que la intensidad de las escenas está acompañada por la
disposición tipográfica de la novela en sí. Es decir, hay palabras con un
cuerpo tipográfico mayor, otras que, cuando “su voz se hace más pequeña”, las
palabras también disminuyen de tamaño.
Recuerdo haber llegado a un mundo donde las tormentas eran tristes, donde los años pasaban y los meses no gritaban su nombre, donde las habitaciones eran blancas y los sueños llegaban descalzos y despeinados a Ninguna Parte.
Era un mundo muerto donde las madres no reconocían a sus hijos, besar era un secreto, y la vida, ese terreno resbaladizo donde el odio recae sobre lo que somos sin miedo.Era un mundo muerto que ni siquiera tenía ese espíritu bohemio o tempestuoso que, finalmente, puede resultar atractivo para melancólicos, borrachos o cantautores de nostalgia entretejida.
Y entonces entendí que había que cambiar el mundo.
Aprendí a soñar.
Esos son los primeros párrafos de la novela. No sé a
ustedes, pero a mí me pareció el gran anunció de la historia en la que
estaba a punto de embarcarme.
El protagonista de la novela es el Chico de las Estrellas,
que representa al mismísimo autor. Es un joven soñador, lleno de vida y
esperanza a pesar de haber vivido situaciones realmente duras y traumáticas.
Una de las características principales del Chico de las Estrellas
es que ama a Peter Pan, me encantó este detalle, porque en algún punto habla
sobre la negación a crecer, a no perder el niño interno, y eso queda plasmado
en cada una de las escenas: el Chico de las Estrellas vive todo con magia,
tiene un niño latente en lo más profundo de su ser, que lo acompaña incluso en los
momentos más duros.
El Chico de las Estrellas no era especialmente lindo, ni demasiado alto, ni exageradamente gracioso, pero era la persona con más ganas de ser feliz que he conocido nunca.
No puedo decirles mucho más sobre la trama, creo que cada
uno se tiene que deleitar y sorprenderse con los hechos que
marcaron la vida del Chico de las Estrellas. Pero lo que sí puedo asegurarles
es que estamos ante el nacimiento de una voz fresca, estética y conmovedora.
Pueyo logra conmovernos con una prosa mágica, bailarina, que nos hace viajar a
las estrellas y nos acerca la luna a nuestra ventana.
La historia me transmitió esperanza y amor por la vida
misma. No voy a negar que me llegó mucho la biografía del autor. El hecho de
saber que alguien vivió realmente todo lo que se cuenta en la novela funciona
como un cable a tierra y nos hace reflexionar mucho sobre nuestras acciones,
sobre lo que decimos pero, lo más importante, sobre cómo vivimos.
Lo único que me hizo un poco de ruido fue el final. Obviamente, como sé que son hechos que Chris vivió realmente, no tengo argumento alguno para juzgar, porque no es meramente ficción. Pero creo que, por un instante, la cosa se tornó demasiado negativa.
Lo único que me hizo un poco de ruido fue el final. Obviamente, como sé que son hechos que Chris vivió realmente, no tengo argumento alguno para juzgar, porque no es meramente ficción. Pero creo que, por un instante, la cosa se tornó demasiado negativa.
Espero que le den una oportunidad porque es un libro que no tiene desperdicio.
Las personas somos carne y huesos. Recuerdos y complejos. Amor y dudas.
Pero sobre todo
Las personas somos instantes.
Hay quien los colecciona y quien los olvida. Hay incluso quienes los viven y no se dan cuenta.
¿Lo conocían? ¿Les llama la atención?
Sobre el autor
Chris Pueyo, también conocido como Peter Pan en las redes sociales, estudia Literatura General y Comparada en la Universidad Complutense. Desde pequeño, su afán por la escritura y la música de cantautores le han convertido en un amante de las letras.El Chico de las Estrellas es su primera novela, escrita, según él, porque «hay un momento en que alguien tiene que volverse valiente mientras los demás se quedan mirando». Y es esa valentía de sus apenas veinte años de edad que le lleva a confesar al lector su propia historia de una manera emotiva, poética y muy original.
Lo amé, Leo, es hermoso.
ResponderEliminarY tu reseña también, gracias
Hermosísimo libro! Lo leí en una tarde, se me partía la cabeza de dolor (en serio), pero no podía dejar de leer. Lloré en la página 19. Me dejó con una sensación medio rara, la verdad, seguramente porque se trata de una autobiografía.
ResponderEliminarAlgo que me encantó fue cómo usa la poesía para contar de manera abstracta cosas más íntimas o tristes, como cuando dice algo como "se despertaba al anochecer para jugar a divertirse entre otros labios" (había más, pero este me arrancó una risita picarona, jeje).
Es uno de esos libros que se tienen que releer de vez en cuando :)
Hola, Leo!
ResponderEliminarAy, todo el mundo habla maravillas de este libro, y ya me muero por ponerle las manos encima. Sobre todo después de haber leído los primeros párrafos en tu reseña. Dios mío, que maravilla. Si así es toda la novela me voy a volver loca.
Espero leerlo pronto. Gracias por la reseña.
Un besote.
Meli.-
es un cuento de maricas?
EliminarMaricon vo shushetumare, no dagi ni una wea de marica, forro de tu pija
EliminarHooola!
ResponderEliminarTodos hablan maravillas de este libro y no sé por qué aun no me he animado, pero tu reseña no ha hecho más que darme más ganas de empezarlo. Espero poder hacerlo pronto jeje!
Besooos,
Lis de Viviendo Entre Letras
Hola Leo!
ResponderEliminarNo me llamaba la atención de chota que soy. Pero empecé a ver que todos lo estaban adorando y ahora con tu reseña, que es la primera que leo, me despertó el bichito de la curiosidad. Me encantó el primer parrafo, es precioso. Y me gusta todo lo que dijiste así que lo quiero leer.
Que andes bien.
Y apropósito de la portada, me di cuenta días después de haberlo comprado (sigo la publicación desde noviembre de 2015!) de que el chico de arriba tiene orejas de duende y el otro, cuernitos de demonio!!! Y hablando con gente vi que no fui la única, jaja!
ResponderEliminarAnímense, chicos, es una novela preciosa!
Oooh ahora todos lo están leyendo y amando! Lo necesitooo jaja. Me encanta la portada y que sea tan bello y fuerte al mismo tiempo. Me gustó mucho el fragmento que pusiste así que seguro me termina enamorando el libro *-*
ResponderEliminarBeso!
Hola Leo! Como te dije a mi me encanto. El uso de los recursos es genial, y me llego a lo más hondo. Me hizo emocionar mucho y llego en un momento que lo necesitaba.
ResponderEliminarPero lo del final, coincido ampliamente. Es como un poco demasiado, pero no me importo porque el resto me encanto.
Nos vemos y que andes genial!
Hola Leo!
ResponderEliminarMe encantó tu reseña y cómo plasmaste tan bien todo lo que te generó el libro. Se nota que lo disfrutaste mucho, pese a ese final que no te convenció tanto. La verdad que a mi el libro no me llamaba demasiado la atención. Ni siquiera sabía que es una autobiografía novelada, y que el autor es tan joven!!
Besitos !! :)
Yo lo estoy leyendo y no puedo más con él. Es tan básico. De verdad, me siento como un reverendo estúpido. Cada quien es libre de decidir si le gusta o no, pero a mí NO ME HA GUSTADO NADA. Lo voy a terminar porque no me gusta dejar incompleto ningún libro, pero de verdad, desde la página 15 quería quermarlo. Soy gay, he pasado por muchas cosas similares, pero de verdad, la narrativa es barata. Odié cuando dice "¿te importa si te llamo duendecillo?", absurdo.
ResponderEliminar¿Quien es el ilustrador del libro? Es que se que Jota Studio ilustró "Aquí Dentro Siempre Llueve" pero no se si también ilustró El Chico de las estrellas
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