Te daría el mundo - Jandy Nelson
Alfaguara
Noah y Jude son inseparables, dos hermanos absolutamente diferentes que se enfrentan al mundo juntos, complementándose. Con trece años, el solitario Noah dibuja sin parar, es un genio del arte y se ha enamorado en secreto de su carismático vecino. Con trece años, la atrevida Jude se lanza desde altísimos acantilados par a experimentar el subidón de adrenalina, lleva pintalabios muy llamativos y habla por los codos. Pero, tres años después, Jude y Noah casi no se hablan. Algo ha ocurrido entre ellos que ha roto a los mellizos de formas diferentes y dramáticas... Hasta que un día la vida de Jude cambia cuando conoce aun chico guapo, frágil y arrogante
y a alguien más, una nueva fuerza aún más impredecible, y ligada a su pasado de forma inevitable.
¿Cómo están, soñadores? ¿Qué tal llevan el fin de semana? Es un invierno raro, ¿no? No hace un frío de morirse, es más tirando a otoño. Ok, ese fue el comentario bizarro del día :P
Ahora vamos a lo importante, muajajaja. ¿Quién de los aquí presentes ha leído Te daría el mundo de Jandy Nelson? Yo lo leí y fue algo como sjhdjlksadhlkja (traducción: fucking amazing).
A ver, vamos por parte. Primero: la historia. Te daría el mundo está narrada desde dos puntos de vista, el de Noah y el de Jude. Estos dos jóvenes son gemelos --en algunos lados dice gemelos y en otros, mellizos. Yo chequeé la traducción española con el original y efectivamente son gemelos--, muy parecidos y, al mismo tiempo, muy distintos. Pero los dos comparten algo esencial: el amor por sus padres y el amor por el arte. Pero ¿qué ocurre cuando algo separa completamente a dos hermanos? ¿Cómo se supera una pérdida que marca sus vidas para siempre?
"Asentí, y algo enorme y brillante en mi interior
quedó reducido a polvo".
No quiero hablar mucho más sobre el argumento, prefiero centrarme en los puntos importantes. Una de las cosas que más me gustó de la historia fueron los temas que se tocaron: el amor (en todas sus variantes), la búsqueda de identidad, la pérdida, la mentira, la verdad y, en última instancia, la superación. Creo que Nelson supo cómo abordar todos estos temas que son sumamente comunes en novelas juveniles, pero desde una perspectiva distinta, original.