No es un adiós, es hasta siempre

¡Hola, hola!
Espero estén disfrutando de estos días invernales, pensemos que después se viene el calorcito insoportable del verano y vamos a extrañar estos días de congelamiento.

En fin, yendo al punto de la cuestión... Hoy vengo con un post un  poco triste, pero alegre, porque se cierra una etapa, pero se abre otra. Como varios de ustedes sabrán, hace meses que no publico reseñas en este blog y eso es debido a que surgió un nuevo proyecto en mi vida que fue mi propio blog (El arte de editar) y junto con ese blog, apareció la posibilidad de formar parte de BUA, por lo tanto las responsabilidades se fueron acrecentando y esto provoca que hoy esté acá escribiéndoles.

Quiero contarles que conocer a Leo fue una de las cosas más lindas de mi vida, arrancó siendo un contacto por medio de la editorial (para el que no lo sabe, manejo las redes sociales de DNE) y terminó convirtiéndose en un gran amigo, un motor para varios proyectos y un colega, tanto es así que en un momento dado, me preguntó si no quería formar parte del staff del blog y yo, que estaba encantada con la idea, accedí. Después las vueltas de la vida llevaron todo esto a un punto casi catastrófico, pero esa es otra historia.

Solamente me tomé este espacio para agradecer a Leo la oportunidad que me dio hace ya un par de años y por impulsar varias de mis ideas, por confiar en mí y alimentar mi amor por la literatura juvenil. Creo que actualmente, Sueños y Palabras, tiene un staff de primera, así que no van a llegar a extrañarme. Para mi formar parte de todo esto y ver su crecimiento, fue una gran experiencia de la cual aprendí muchas cosas.

Me despido de este maravilloso blog que generó tantas cosas hermosas y momentos inolvidables, pero no me despido de ustedes, pueden seguir leyéndome y estar atentos porque próximamente tendré novedades.

Como siempre digo... ¡Vamos por más!

¡¡Los quiero!! Gracias por leerme y...

¡GRACIAS POR TODO SUEÑOS Y PALABRAS!