Reseña: Una corte de rosas y espinas - Sarah J. Maas

Una corte de rosas y espinas - Sarah J. Maas

Planeta

Lentamente, como dándome tiempo para alejarme, rozó sus labios contra mi mejilla. Tierno, cálido y desoladoramente gentil. Me obsequió poco menos que una caricia antes de regresar a su habitual rigidez. Hubiera permanecido inmóvil desde el momento en el que su boca erizó mi piel. “Algún día... algún día podré responder a todas tus preguntas”, dijo, soltándome la mano y alejándose de mí. “Pero no podré hacerlo hasta llegado el momento correcto. Hasta que estemos a salvo.” En la oscuridad, el tono de su voz indicaba que sus ojos rebosaban de amargura. Cuando se fue, exhalé una bocanada, y recién ahí descubrí que había estado aguantando la respiración. Tras su partida descubrí que deseaba con todo mi ser su calidez, su cercanía.

Soñadoooores, ¿cómo están? Espero que muy bien :)


Bueno, hoy les traigo la reseña de un libro que sabía que me iba a gustar, pero que nunca pensé que me iba a enganchar taaaaanto.

Antes de comenzar, les quiero aclarar algo: la sinopsis del libro es un pecado. Parece que es solo una novela romántica y nada que ver. Hecha la queja, continuamos con la reseña.

No sé si alguna vez se los dije, pero el fantasy no es mi género por excelencia (ese lugar lo ocupa el realismo y las novelas paranormales). Sin embargo, Sarah J. Maas tiene un manejo de la historia asombroso y no podía dejar de leer...

Para los que no la conocen, les cuento que Maas es la autora de la saga Trono de cristal, cuyo primer tomo fue publicado por Alfaguara y luego cancelada. ¿Por qué? Tengo varias teorías, pero este no es el lugar para hablar de eso.

Una corte de rosas y espinas es el primer tomo de una trilogía fantástica que se desarrolla en un mundo en donde coexisten los humanos y los seres inmortales, los fae. Estas dos razas quedaron completamente enfrentadas luego de una guerra letal. Bueno, básicamente, existe una suerte de pacto que funciona como tregua entre los humanos y los inmortales (cuando lo lean van a entender lo de "una suerte de"). 
Nuestra protagonista es Feyre, una joven humana que vive junto a su padre y sus dos hermanas en una casa muy pobre... Ella es el sostén de la familia, ya que su padre perdió todo su fortuna y Feyre es la única que está realmente decidida a sacar a sus seres queridos adelante. Para eso, todos los días sale a cazar para traer comida y algún cuero que luego pueden vender en una mercado. Sin embargo, un día mata a un lobo que no era una lobo cualquiera, sino que... (ok, esto capaz es un spoiler, así que me lo reservo). La cosa es que luego de matar a este lobo, una criatura monstruosa se presenta en la casa de la protagonista y se la lleva a vivir como "prisionera" a una tierra que ella solo conocía a través de historias, mitos y leyendas. Pero la realidad es que el reino de los inmortales sí existe y es muy distinto de lo que ella esperaba. Lo mismo aplica a esas criaturas horrorosas a las que siempre creyó malvadas.

Bueno, no me voy a explayar hablando sobre el argumento, sino que prefiero contarles cuáles fueron las cosas que me cautivaron de la historia.

1. El mundo

Toda la mitología de los inmortales es fabulosa. Maas tiene mucha imaginación y no se va por las ramas a la hora de crear un mundo y seres fantásticos.

2. La protagonista

Feyre es una joven fuerte, valiente, pero no en plan "me llevo el mundo por delante". También tiene su lado débil, como cualquier ser humano, y eso la hizo real. Ya estamos bastante acostumbrados a leer novelas con Katniss, digo chicas que se llevan el mundo por delante, hacen una revolución y salen victoriosas de todo. Bueno, este no es el caso.

3. La prosa

Sí, están ante una novela muy bien escrita. Por momentos, se pierde un poco en la descripción, pero aun así disfruté mucho la lectura. Maas supo ir hilando el misterio, la acción, el drama y el romance, de manera que tenemos la dosis justa de cada elemento. ¿Resultado final? Una novela adictiva.

4. El coprotagonista

Otra punto a favor es Tamlin, el alto lord, alto fae; el galán del cuento. No sé, simplemente lo sentí honesto, compré sus actitudes, la forma de pensar fue coherente a lo largo de la historia. Parece una tontería, pero en muchas ocasiones la falta de coherencia arruina novelas. 

5. La mala del cuento

Amarantha. Primero, amé que la mala sea tan mala con ganas de ser mala (sí, usé muchas veces la palabra "mala", pero lo amerita). Es un ser tan oscuro, lleno de odio, sedienta de sangre... pero a la vez, tiene lógica su forma de ser. Es consistente.

Por último, pero no por eso menos importante... El factor retelling, porque sí, es un retelling de La bella y la bestia, es genial. La autora tomó elementos clave del clásico (las dos hermanas, el padre que pierde la fortuna, la bestia) y le dio un giro de tuerca muy original. Disfruté mucho leer entre líneas los guiños que tiene hacia el clásico.

Bueno, chicos, en resumen: TIENEN QUE LEERLO. Se los dice Leo Teti, el no tan fanático del high fantasy. Amé la novela. No podía dejar de leerla. Feyre es genial; hay romance, drama, acción. Y el romance no es insta love. En serio, confíen en mí. I need the sequel. Now.

¿Alguno lo leyó? Creo que voy a saciarme leyendo en inglés el resto de la saga Trono de cristal. Necesito más historias de Maas.